Inundaciones catastróficas en Brasil dejan 60 muertos y 70 mil desplazados
El sur de Brasil se encuentra sumido en una tragedia sin precedentes tras el desencadenamiento de inundaciones masivas que han dejado un saldo devastador: al menos 60 personas fallecidas y cerca de 70 mil desplazadas de sus hogares. El epicentro de la catástrofe se encuentra en el estado de Rio Grande do Sul, donde los desbordamientos de ríos y los deslizamientos de tierra han mantenido en vilo a más de 300 localidades, muchas de ellas completamente aisladas del resto del país.
La moderna capital de Porto Alegre, una de las principales urbes del sur brasileño, ha sido fuertemente golpeada por las aguas desbordadas del río Guaíba, alcanzando niveles históricos que superan registros de décadas pasadas. Las imágenes de calles inundadas y residentes tratando de evacuar sus viviendas han sido impactantes, reflejando el caos que se vive en la región.
La situación se ha agravado con incidentes como la explosión en una gasolinera inundada, que dejó dos personas fallecidas en medio de las labores de rescate. La interrupción de servicios básicos como el transporte público y el cierre de plantas de tratamiento de agua han exacerbado la crisis humanitaria.
El gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, ha calificado la situación como “dramática” y ha advertido sobre la necesidad de un esfuerzo masivo de reconstrucción que podría requerir un plan de ayuda similar al “Plan Marshall”. Las autoridades, tanto locales como nacionales, están desplegando recursos para asistir en las labores de rescate y proporcionar refugio a los miles de afectados.
La magnitud de la tragedia ha despertado la solidaridad nacional e internacional, con esfuerzos de rescate que involucran a miles de efectivos militares y civiles. Sin embargo, se teme que el impacto del cambio climático, combinado con el fenómeno meteorológico de ‘El Niño’, pueda seguir exacerbando la situación en los próximos días.
Este desastre natural se suma a una serie de eventos climáticos extremos que han azotado al estado de Rio Grande do Sul en el último año, incluyendo el paso de un ciclón que dejó más de 30 víctimas fatales en septiembre pasado. La emergencia actual subraya la urgencia de abordar los desafíos del cambio climático y fortalecer las medidas de prevención y respuesta ante desastres naturales en Brasil y en todo el mundo.